La Fama y la Madre que la Parió (IV)

Como era de esperar la famosa Gira Mundial del cantante Jesulín duró menos que un papel de liar a las puertas de un instituto, pero lo suficiente para que surgieran las primeras y típicas desavenencias entre el dúo de teloneros.

Que si porqué duermes tú siempre en la litera de arriba y yo en la de abajo, que si el rollo de papel higiénico hay que colocarlo con la tira hacia adelante y no hacia atrás, que porqué tengo yo siempre que recoger la mesa, que porqué siempre eres tú el que elige lo que se ve en la tele, que si para arreglar el mundo era mucho mejor John Lennon que Bono, etc, etc, etc.

Esas discrepancias, insignificantes en un principio terminaron por provocar dos días después la disolución del dúo.

Tras la separación tomaron caminos totalmente opuestos, Juan continuó con su afán de triunfar en la música y su compañero acabó cayendo en las garras de una de las mayores lacras que amenazan a la sociedad actual, la política. En la actualidad cumple condena por apropiación indebida, malversación, falsificación de documento público, cohecho, etc, en un penal de máxima seguridad mientras un compañero suyo de partido algo más espabilado se encuentra en paradero desconocido disfrutando del botín.

Pese a todas estas dificultades la suerte no tardó en ponérsele de cara a nuestro amigo y todo ello gracias a un nuevo concurso de talentos musicales donde esta vez tanto su edad como su aspecto aniñado jugaron a su favor.